Alianzas Electorales
Post Date:
ColumnAlianzas Electorales
Por Alejandro Pastrana Valls
Los partidos políticos son representaciones políticas de intereses sociales. Estos intereses son el reflejo de las demandas de la sociedad, las cuales se agregan y se ven expresadas en la formación de opciones políticas organizadas: partidos políticos. La democracia no puede ser entendida sin la existencia de elecciones y; por ende, no hay democracia sin instituciones de representatividad previamente establecidas. Por ello, los partidos políticos son instituciones que facilitan el desenvolvimiento de las democracias representativas. Estos definen cuáles son las opciones políticas del electorado. También establecen los contenidos de las campañas políticas. Los estatutos, los documentos básicos y los objetivos de los partidos definen el rumbo de estos en los temas de mayor importancia para el país. Los partidos políticos varían en el tamaño, la estructura, la orientación política y su experiencia en el gobierno. Comúnmente, se hace una distinción entre los partidos de derecha e izquierda. En México, los tres partidos más importantes son: Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD). El PAN es un partido político con ideología de derecha; por lo tanto, apoya una economía abierta y la privatización de la industria, el comercio y los servicios (un estado mínimo). Por otro lado, el PRI se define como un partido de centro izquierda, el cual está a favor de una economía mixta y la nacionalización de las industrias. Por último, y no menos importante, el PRD es un partido con ideología de izquierda, el cual defiende la participación del estado en la economía. La orientación política de los partidos está relacionada con sus antecedentes históricos. Por esto, el sistema de partidos está vinculado con las condiciones de desarrollo histórico y económico de la sociedad. Los partidos políticos surgen o se transforman a partir del cambio en los valores políticos de la sociedad y no por la rentabilidad electoral de los mismos. En la actualidad, los partidos de izquierda y derecha, PRD y PAN, buscan establecer una alianza o coalición electoral para la elección de gobernador en el Estado de México. Generar una alianza opositora al partido en el gobierno, en este caso el PRI, es tratar de generar –de común acuerdo- un programa que añada posturas tanto de izquierda y derecha. En este sentido, y siendo estrictos en términos ideológicos, es intentar mezclar agua con aceite; por ejemplo, en temas económicos es dejar la economía abierta pero con intervención estatal, algo que está fuera de las dos plataformas políticas. Si esto se pudiera aplicar, está propuesta política estaría muy cerca de la postura ideológica del PRI.Este es sólo un ejemplo, si profundizamos el estudio, cada apartado presentaría el mismo problema, haciendo dudosa la operatividad política de una coalición y muy compleja, su capacidad de gobernar. Si los partidos políticos que buscan dicha alianza intentan acercarse a la posición ideológica del partido en el gobierno, en este caso el PRI, el fin sería prácticamente electorero. Por ello, las alianzas de izquierda y derecha buscan la agregación de votos de ambas corrientes políticas, para debilitar la probabilidad de victoria del partido gobernante.Este tema es delicado ya que los políticos creen que la alianza de facto implicará sumar las preferencias agregadas de los electores por cada opción política. Dejando a un lado la consideración de que las preferencias electorales del votante están ordenadas y jerarquizadas y no siempre una alianza es la mejor opción política del elector. En otras palabras, si un elector de derecha ordena sus preferencias políticas, de manera simple, preferirá el PAN sobre el PRI y al PRI sobre el PRD; por su parte, un votante de izquierda votaría por el PRD sobre el PRI y PRI sobre PAN. En estos dos casos los electores tendrán las preferencias ordenadas de la siguiente manera: PAN>PRI>PRD y PRD>PRI>PAN. En estos dos casos la incertidumbre ideológica podría invadir el razonamiento del elector; por lo tanto, su viabilidad por votar por una alianza PAN-PRD sería vista como añadir su mejor opción política con su peor alternativa, haciendo factible, y muy probable, que este elector vote por su segunda opción política, haciendo coherente su posicionamiento ideológico y político. Es importante, considerar que este fenómeno ocurre en los dos tipos de electores descritos: simpatizante de derecha o izquierda. Las alianzas vistas en el terreno de la agregación de votos, oportunismo electoral, no implican la suma de porcentajes de preferencias. Es en cambio, un tema complejo que sin duda abre la puerta para estudios y reflexiones sociales. Los partidos políticos están incumpliendo su función básica: la representatividad de alternativas y la aplicación de políticas públicas según su origen estatutos y documentos básicos. Nos leemos en mi correo electrónico, alejandro@pastranavalls.com, y nos seguimos en twitter, @al3k_pv.
Last Update: Dec. 9, 2024, 11:21 p.m.