SIN-Hambre

Por Alejandro Pastrana Valls

La acumulación de riqueza y de recursos son características comunes en todos los episodios de la historia humana. En la actualidad, el capitalismo es el sistema (de libre mercado) que controla a las economías del mundo. Las fuentes de generación de riqueza son: tierra, capital y trabajo. La acumulación de capital ya sea por transacciones entre personas, empresas u organizaciones está reglamentado por las leyes de la oferta y la demanda, las cuales regulan los precios permitiendo la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los distintos agentes económicos (principalmente, individuos). En el terreno académico la relación entre crecimiento, distribución y pobreza ha sido estudiada durante mucho tiempo atrás. La simplificación teórica propone que la incidencia de la pobreza depende de manera inversa de la tasa de crecimiento económico y de forma directa en la desigualdad en la distribución del ingreso (coeficiente de Gini). En otras palabras: a) el crecimiento económico es favorable para abatir la pobreza; b) son positivos los cambios en la distribución de la riqueza y el ingreso; c) la educación, inversión en infraestructura y la estabilidad económica afectan al crecimiento y reducen la desigualdad. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) es la dependencia encargada de informar los resultados de la medición de la pobreza para cada entidad federativa del país, transparentando la aplicación de las políticas públicas en México. Desde su conceptualización la pobreza presenta problemas. Los académicos distinguen tres tipos de pobreza: alimentaria, capacidades y patrimonial. La primera hace referencia a los hogares cuyo ingreso por persona es menor al necesario para cubrir las necesidades de alimentación, correspondientes a los requerimientos establecidos en la canasta alimentaria del INEGI-CEPAL; la segunda, a los hogares cuyo ingreso por persona no alcanza a cubrir el patrón de consumo básico de alimentación, salud y educación; en tanto, la última hace referencia a la insuficiencia de los ingresos personales de los miembros del hogar que no alcanza a cubrir, además de lo anterior, los gastos básicos de vestido, calzado, vivienda y transporte público (Comité Técnico, 2002:3). El problema de la medición de la pobreza están en: cómo medirla y qué concepto utilizar. Por ejemplo, Michael Parkin economista de la Universidad de Ontario, Canadá define a la pobreza como una situación en donde el ingreso de una familia es tan bajo que no alcanza para cubrir sus necesidades mínimas de alimento, vivienda y ropa. Por su parte, AmartyaSen, premio nobel de economía en 1998, define a la pobreza como la imposibilidad del hombre para desarrollar todas sus capacidades. John Rawls, profesor de filosofía política de la Universidad de Harvard, concluye que la pobreza es no poder desarrollar un plan de vida razonable. Todas estas son interpretaciones del concepto de pobreza, las cuales tienen un sustento teórico importante. Sin embargo, al momento de medirlas pueden generar resultados diferentes. Todas están relacionadas a una condición que vulnera lo más importante de los seres humanos: su dignidad. Además, limita sus libertades fundamentales impidiendo la satisfacción de necesidades básicas, lo cual además imposibilita la integración social. Las consideraciones teóricas del Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre (SINHAMBRE) en México son: la Constitución Política (artículo 4), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (firmado en 1981), el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Derechos Económicos, Sociales y Culturales (suscripto en 1995), la Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (refrendada en 1945). Estos acuerdos o tratados tienen como finalidad elevar el bienestar común, incrementando los niveles de salud, alimentación y nutrición, garantizando el acceso a programas de desarrollo social e igualdad de oportunidades (leer AmartyaSen, conocido por sus trabajos sobre hambrunas, desarrollo humano y economía del bienestar). El gobierno en todos sus ordenes (federal, estatal y municipal) ha invertido muchos recursos para atender esta problemática; sin embargo, muchos mexicanos viven y experimentan un contexto de hambre, principalmente en las zonas más pobres de la nación (aproximadamente 30% de la población que vive en Chiapas); teniendo efectos en el desarrollo físico y mental de los individuos acotando –considerablemente- la calidad de vida y el acceso a la justicia social. La distribución efectiva de los alimentos no es condición suficiente para combatir la pobreza alimentaria en el país; ya que se requieren acciones complementarias e integrales que combatan este rezago a lo largo y ancho del país. Muchas estrategias han ido y venido –quedando muchas en el intento-. Sin embargo, SINHAMBRE busca implementar acciones transversales y coordinadas que incidan en la problemática alimentaria: por ejemplo, seguridad social, ingresos (recursos económicas de las familias), salud, educación, entre muchos otros. Ante este escenario, son necesarias reformas estructurales y cambios en los niveles de participación política para crear instituciones que fomenten e impulsen el desarrollo económico de la nación. Un sistema democrático no funciona por si mismo. Éste solo es un puente entre los asuntos económicos y sociales de una nación. Nos leemos en mi correo electrónico, alejandro@pastranavalls.com, y nos seguimos en twitter, @Alejandro_PV.