Un Óscar y muchas Teresas

Por Alejandro Pastrana Valls

El domingo de la semana pasada, los medios de comunicación nacionales fueron testigos de dos eventos de relevancia para el entretenimiento del país. Por un lado, la novela que cubría el horario estelar de Televisa –Teresa- llegaba a su fin, después de haber iniciado trasmisiones el 2 de agosto del año pasado y transcurrido aproximadamente 150 capítulos. Por otro lado, el mismo día se llevó acabo la celebración de la entrega número 83 de los premios Oscar, la cual se caracterizó por la participación de grandes “estrellas” del cine mundial, especialmente las vinculadas a Hollywood. La novela Teresa en síntesis relataba la historia de una joven inteligente y bella que desesperadamente buscaba todos los medios y mecanismos para salir de la pobreza en la que vivía. Este personaje utilizó todo su atractivo físico y capacidad intelectual para conquistar a tres personajes con características distintas (Fernando, Arturo y Mariano). La disputa interna entre sentimientos y ambición por la acumulación de riquezas desencadena toda la historia que hace referencia esta novela. La ceremonia de la entrega de los Premios de la Academia (AcademyAwards), más conocidos como los Premios Óscar, se llevó acabo en el teatro Kodak en Hollywood. Estos premios son otorgados anualmente por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en Los Ángeles, a las filmaciones que obtuvieron la mayor cantidad de votos por los miembros de dicha organización. Sin embargo, uno de los atractivos más importantes de esta Ceremonia es la alfombra roja, en donde desfilan todos los participantes en este evento. Ahí los trajes y el glamour son los atractivos más importantes, las actrices modelan vestidos de diseñadores internacionales (Dior, Gucci, Valentino, Armani, etc.) y joyería de Cartier, Louis Vuitton, Chopard, Neil Lance, Tiffany& Co., etc. Un evento que evoca cualquier cuento de princesas y príncipes narrado en nuestra infancia. Las audiencias objetivo de estos dos programas de entretenimiento son distintas. Por un lado, Teresa está destinada a un segmento de la población que buscará identificarse con la protagonista de la historia y; por el otro, los Premios de la Academia son un aparador más del vicio más grande que tiene el capitalismo, “el consumismo”. Dos poblaciones objetivo que están en el territorio nacional, pero en diferentes proporciones.

Al finalizar la noche, la telenovela de Televisa arrasó con la audiencia mexicana, alcanzando los 27.5 puntos de rating contra apenas 8 puntos que presentó la 83ª entrega de los Premios Oscar. En otras palabras, aproximadamente 7 millones de hogares vieron el final de Teresa y 1 millón, a los Premios. Se estima que en el país hay más de 21 millones de hogares.

La ciencia y la investigación no necesitan indicadores complejos y sofisticados. La vida diaria da una balanza muy clara de lo que vive y enfrente la población del país. El rating de estos dos programas infiere la realidad nacional que desafortunadamente prevalece: la búsqueda por una salida de la situación de pobreza. Este tema, fuera de los discursos políticos, es sin duda el gran pendiente nacional. Otros indicadores naturales: alcoholismo, prostitución, abandono de la familia, etc. No se necesita más, sólo observar y abrirnos a la realidad.

Deseo que ayer domingo, día de la familia, la hayan pasado de excelencia. Felicidades.

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